Tomás de Aquino

1. CONTEXTO HISTÓRICO

La Edad Media comienza con la caída del impero romano en el siglo V y abarca la caída de Constantinopla en el siglo XV. Se divide en dos fases:

  • Una primera fase de transición (siglos V-IX) que se caracteriza fundamentalmente por la desaparición del Imperio al desaparecer las instituciones políticas, militares y económicas que lo habían levantado.
  • La segunda fase conocida como feudalismo (IX-XV) responde a una nueva organización de la sociedad tras el largo periodo de inseguridad debido a las luchas entre los pueblos invasores y los los nativos; entre los mismos pueblos invasores y entre esos pueblos establecidos.

1.1. Definición y origen etimológico

La filosofía escolástica proviene del término scholasticus, aquel maestro que enseñaba las artes liberales en las escuelas monacales, a saber: Trivium (gramática, retórica y dialéctica) y Quatrivium (música, aritmética, geometría y astronomía). Sin embargo, de manera coloquial se entiende por filosofía escolástica la filosofía que se elabora dentro del horizonte del dogma católico. Como esta filosofía fue la mayoritaria durante la Edad Media, se considera que la filosofía escolástica y la filosofía medieval son términos sinónimos.

1.2. Autores principales

Durante el siglo XIII, autores como Tomás de Aquino realizaron la labor de unir en grandes síntesis la filosofía y la revelación, ensamblando los conocimientos racionales y los datos de la fe como elementos complementarios de un único sistema.

Durante el siglo XIV, autores como Guillermo de Ockham consideraron que intentar apoyar el dogma en la filosofía era una empresa condenada al fracaso, en este sentido el siglo XIV fue un siglo de crisis.

1. 3. Biografía de Tomás de Aquino

Tomás de Aquino nació en Nápoles en 1225, en plena Edad Media. Estudió en la Universidad de Nápoles donde era posible estudiar a Aristóteles sin las restricciones eclesiásticas. En 1244 ingresa en la orden de los dominicos.

Posteriormente, estudió en París y a Colonia donde estudia filosofía y teología con Alberto Magno (1244-1248). De regreso a París polemiza durante varios años con los averroístas y con los franciscanos hasta que en 1272 es llamado para organizar los estudios en la Universidad de Nápoles. Muere dos años después camino a Lyon, a donde se dirigía para participar en el Concilio, llamado el papa Gregorio X. En 1323 se le canonizó y en 1557 se proclamó doctor de la Iglesia católica (patrón de las universidades). 

1. 4. Obras principales

  • Comentarios;
  • Opúsculos;
  • Escritos polémicos;
  • Obras de teología: Summa theologiae (1267-1273).

1. 5. Filosofía de Tomás de Aquino

El rasgo más importante de su personalidad filosófica es eleclecticismo, que le lleva a utilizar en la búsqueda de verdad todas la fuentes de la época: árabe, judío, griego…

Su preocupación fundamental es la distinción entre razón (filosofía) y fe (teología) señalando su complementariedad: la revelación comunica a los seres humanos verdades que son necesarias para su salvación dejando un espacio de estudio de cuanto no es explicable por la revelación, es decir, para la filosofía, que además brinda un importante servicio a la teología al fundamentar racionalmente la fe.

2. IDEAS PRINCIPALES

2.1. El ser humano

Tomás de Aquino hereda su visión del ser humano de Aristóteles, quien defendía en su teoría hilemórfica que cuerpo y alma constituyen una misma realidad: la sustancia; de este modo, la sustancia del ser humano queda dividida en materia (cuerpo) y forma (el alma). Sostiene que el principio de la actividad del pensamiento, el alma racional, es la forma esencial del cuerpo humano. Aquino distingue en el alma humana tres tipos diferentes de funciones:

  • Vegetativas (nutrición y reproducción);
  • Sensitivas o apetitivas (irascibilidad y concupiscencia);
  • Intelectivas (conocimiento por abstracción): específicamente humanas, priman sobre la voluntad.

2.2. El conocimiento

Hasta el siglo XIII, la mayoría de la obra de Aristóteles conocida se debía a Boecio, maestro de lógica de la Edad media, y a sus traducciones de Porfirio y de Aristóteles. Este autor acompañó las traducciones al latín con comentarios y reflexiones, que tratando de unir a Platón y Aristóteles, decían contradictoriamente que:

  • Es imposible que las ideas universales posean una existencia de las cosas sensibles.
  • Las ideas universales poseen una existencia transcendente en un mundo inteligible donde la inteligencia las contempla.

Ambas posturas responden al problema de los universales, ¿las ideas universales existen solo en la mente que las piensa o son realidades subsistentes por sí mismas? A continuación resumimos las tres posturas:

  • Realismo (Guillermo de Champeaux): los universales no sólo existen en ella mente del sujeto, sino en la realidad
  • Nominalismo (Rosceline de Compiègne): las ideas universales sólo existen en la mente, en la realidad solo existen individuos, y en estos no hay nada universal.
  • Intermedio (Pedro Abelardo): los conceptos que existen solo en la mente son universales porque pueden predicarse de varias cosas; la universalidad es una propiedad solo de los conceptos y de los términos en los que estos se expresan. El fundamento de lo universal es la comunidad de estado o comunidad de situación de las cosas individuales. Las cosas individuales tienen un estado común y la imagen confusa que le pensamiento abstrae de la pluralidad de individuos que tienen esa comunidad de situación es la constituye el universal.

2.2.1. Los universales 

La posición de Tomás de Aquino a este respecto es la misma que la de Aristóteles: el ser humano compuesto de cuerpo (materia) y alma (forma) se encuentra en un universo de sustancias, cada una de las cuales está también compuesta de materia y forma. Conocer intelectualmente es captar las formas, la abstracción. Los universales sólo existen en la mente humana pero su fundamento son las cosas, es la forma de las mismas, es decir, su principio de universalidad.

El ser humano se encuentra en un universo de naturalezas, es decir de sustancias, compuestas de materia (elemento que individualiza) y forma (principio de universalidad). El proceso de abstracción sigue el siguiente proceso:

1. Los sentidos captan los objetos particulares, las especies sensibles impresas que se registran e la imaginación o fantasía, dando origen a las imágenes, o especies sensibles expresas.

2. El entendimiento agente despoja a esas imágenes de las particularidades que contenían y abstrae las formas que poseían en potencia, produciendo las especies inteligibles impresas.

3. El entendimiento agente pasa esa formas al entendimiento pasivo que las recibe, conociendo entonces las esencias necesarias de todos los individuos de la especie. Son las especies inteligibles expresas, los conceptos, los que le permiten formar juicios y razonar científicamente.

4. El entendimiento vuelve su mirada a la imagen reconociendo al individuo al que puede aplicar elconcepto universal.Proyectar lo universal sobre lo individualidad ofrece la forma más perfecta.

Tomás de Aquino mantiene que cada individuo humano posee los dos entendimientos (activo y pasivo) que son los que constituyen el alma: forma única que da el ser al compuesto unitario humano de alma y cuerpo. Unidad y ser son inseparables, por lo que la unidad de una cosa es el resultado de la unidad de la forma.

El objeto del conocimiento humano es la verdad definida como adecuación entre la realidad o cosa y el entendimiento, que es sólo una en la medida en que procede del único Dios.

2.2.2. Relaciones entre razón y fe

Tomás de Aquino mantiene que filosofía y teología son ciencias distintas con objetos, métodos y criterios distintos; son por ello autónomas y autosuficientes: El filósofo llega a la verdad aceptando exclusivamente lo que puede demostrar mediante la razón; el teólogo llega basándose en la autoridad de Dios, en la revelación y argumentando a partir de ella. Tomás de Aquino trata de concordar fe y razón,cuando el objeto de ambas coincide, cuando se ocupan de los mismos temas, se da una armonía. Esto es porque Dios ha creado al ser humano como ser racional y es el autor de la revelación, por lo que no puede existir contradicción entre lo que Dios revela y lo que el ser humano conoce con la razón que Dios le ha dado.

La razón puede ayudar a la fe en:

  • Demostrando al ser humano que creer es racional.
  • Ilustrando verdades de la fe que son asequibles a la razón.
  • Mostrando que las verdades de la fe que están por encima de la razón (misterios) no se oponen a esta.

La fe puede ayudar a la razón en:

  • Adelantándose en la solución de problemas a las que es costoso llegar por razonamiento.
  • Confirmando con la autoridad divina lo que es descubierto por el ser humano.
  • Como criterio extrínseco de verdad.

2.3.1. La demostración de la existencia de Dios

  • Demostrar racionalmente la existencia de Dios es necesario porque la existencia de Dios no es evidente y necesita ser demostrada; el ser humano no posee de forma natural, innata, un concepto de lo infinito, de Dios.
  • Demostrar racionalmente la existencia de Dios es posible porque el ser humano apoyándose en las cosas sensibles, que son de naturaleza análoga a la suya, puede encontrar un apoyo para demostrar la existencia de Dios.

2.3.2. Las cinco vías

Tomás de Aquino se sirve decinco vías; todas comparten la necesidad de una explicación de la realidad sensible que se rija por el principio de causalidad; parten de un hecho de la experiencia y muestran cómo la realidad en algún punto no es capaz de explicarse a sí misma (la esencia de todo lo real es distinta de su existencia, y la recibe de otro). Debe existir un ser que exista como causa primera de todas las existencias que no se explican por sí mismas y en quien la esencia y la existencia sean la misma cosa.

  1. La vía del movimiento: todo en el mundo se mueve (muta, cambia) y lo que es movido precisa de una causa exterior que lo mueva, ya que nada puede ser a la vez y en el mismo sentido, principio motor y cosa movida. Ese primer motor que se mueve a sí mismo es Dios.
  2. La vía de la causalidad eficiente: ninguna cosa puede ser causa eficiente de sí misma, es necesario buscar una primera causa eficiente para poder explicar la existencia de las demás causas. Esa primera causa es Dios.
  3. La vía de la contingencia: todos los seres de la realidad son contingentes, pueden haber existido o no, pero el hecho de que existan implica la existencia de un ser necesario, causa de todos los seres, o sea, Dios.
  4. La vía de los grados de perfección: detrás de la mayor o menor perfección de las cosas , hay un ser perfecto en grado sumo, término de comparación. Ese ser es Dios.
  5. La vía del orden cósmico: todas las cosas tienden a un fin (orden de las cosas); la regularidad con la que esos seres alcanzan este fin no se da por casualidad, sino por una inteligencia suprema ordenadora de la finalidad de las cosas, Dios.

2.3.3. Naturaleza y atributos

Dios puede ser conocido de manera imperfecta, puesto que es infinito y las inteligencias humanas finitas; lo conocemos por analogía, un conocimiento reúne algunas semejanzas y otras diferencias. De Dios más se puede decir lo que no es que lo que es, y cuando se afirma en positivo ha de hacerse en modo eminente: Dios es el existir puro, la plenitud absoluta del ser (infinito); como ser infinito no puede faltarle ni sobrarle nada, no hay movimiento o cambio en él (inmutable), por lo que Dios es inmutable, eterno y posee todas las perfecciones. 

2.3.4. Dios y el mundo

Al demostrar la existencia de Dios apoyándose en el principio de causalidad, Tomás de Aquino afirma que Dios ha creado el mundo de la nada sin que esto le suponga ningún cambio, ni le afecte de modo alguno (si hubiera algo distinto de él mismo, ya no sería la causa de todo).

El mundo depende de Dios, no sólo en su comienzo sino en toda su duración. Los seres creados poseen su propio ser, que reciben continuamente de otro. Por ello, Dios no solo ha creado el mundo, también lo mantiene y conserva continuamente. Sin embargo, como creyente sabe que el mundo ha sido creado en el tiempo, pero como filósofo sabe que no se puede demostrar que el mundo ha comenzado a existir en el tiempo.

2.4. La acción

Toda la ética tomista gira en torno al concepto de ley natural, de manera análoga a su ontología; es un compendio de Aristóteles y Agustín de Hipona. 

El comportamiento de los seres humanos es regulado por leyes físicas a las que no es posible sustraerse; el ser humano al ser libre puede sustraerse de la ley moral, por la que se distingue de los otros seres y que dictará si su obrar es correcto o incorrecto.

  • La ley naturales aquella que existe en todo ser natural y que se conoce a través de la conciencia moral y que es preciso seguir para obrar correctamente.
  • La ley moral es la participación en el ser humano de la ley eterna divina, es decir la parte de la ley eterna que atañe al ser humano; su contenido es por ello evidente, universal e inmutable.
  • La ley eternaes la ordenación divina del universo; prescribe principios con el fin de generar una comunidad fundada sobre el derecho natural que busca el bienestar de la humanidad 

Aquino ve al ser humano y al mundo a partir de Dios (principio y fin de todas las cosas), por ello la ley natural no solo es la participación de la ley divina en los seres racionales, es expresión de la propia naturaleza humana y está constituida por principios mediante los cuales la naturaleza del ser humano alcanza su propia realización.

2.5. La sociedad

Para Tomás de Aquino el ser humano es un animal social, es decir, un animal político. Que exista una organización social y una autoridad que la gobierne es necesario como sigue:

  • El Estado es una institución basada en la naturaleza del ser humano, cuyo fin es conducir al pueblo a una vida justa y virtuosa que preserve la paz y el bienestar común. 
  • La Iglesia está por encima del Estado en cuanto que sus fines son superiores a los del Estado (cuyo origen es divino, pero su regulación responde a los hombres), por lo que este debe estar supeditado a la Iglesia.

En cuanto a la forma concreta, Aquino defiende la monarquía como aquella forma de gobierno en la cual el rey es para su reino lo mismo que el alma en el cuerpo y que Dios en el mundo. Frente a esta, Tomás de Aquino considera que la peor forma de gobierno es la tiranía, a la que define como el abuso de poder del rey.

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Blanca Sotos

Licenciada en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, cursé el Máster en Edición de la Universidad de Salamanca. He desempeñado labores en el campo de la investigación, la educación, la edición, la gestión cultural y el arte contemporáneo. También he impartido conferencias, cursos y talleres en colaboración con distintos organismos públicos y privados. Desde 2018, resido y trabajo en Madrid, donde dirijo marcablanca.press, un espacio de reflexión y producción editorial que aloja una biblioteca abierta especializada en arte contemporáneo y un taller de experimentación editorial que se dedica a publicar proyectos como este.

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