Es un principio constitucional que estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley, lo que significa que todas las personas, sin distingo alguno tenemos los mismo derechos y deberes frente al Estado y la sociedad en su conjunto.
Es un principio constitucional que estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley, lo que significa que todas las personas, sin distingo alguno tenemos los mismo derechos y deberes frente al Estado y la sociedad en su conjunto.