Es una forma de razonamiento cuyas conclusiones se apoyan en la inducción.
En caso de que el razonamiento se enfrente a un contraste, es decir, un caso en el que el razonamiento no sea correcto, o en el que simplemente su aplicación no sea posible, este tipo de razonamiento tiene la ventaja de ser ampliativo, o sea, la conclusión puede contener más información de la que se ofrece.
Esta forma de razonar es muy útil y frecuente en la ciencia y en la vida cotidiana, pero, no es del todo correcta y esto es debido a su naturaleza falible, resultando su justificación, problemática.
Puede resultar válido este tipo de razonamiento, cuando es posible afirmar una premisa y simultáneamente negar la conclusión sin contradecirse, y esto se reduce a pura probabilidad. La conclusión no aporta más información que la ya dada por las premisas.
Ejemplo:
- Todos los mamíferos observados son terrestres.
- Todos los mamíferos son terrestres.
Contraste –> Existen mamíferos no terrestres. (Un ejemplo con dos premisas defendidas por la inducción y su respectivo contraste para representar cuán valido es este razonamiento.)
Fuentes: