Vida y obra de Aristóteles
Aristóteles era un ciudadano de origen griego, pero no ateniense. Había nacido en el año 384 en Estagira y era hijo de un médico al servicio del rey de Macedonia (Amintas III). Cuando tenía 17 años fue enviado por su tutor a Atenas (era huérfano) y durante 20 años permaneció en la Academia platónica. Cuando muere Platón en el 347, se marcha a Asos, una ciudad de Asia Menor. Allí se casará con Pythia y se establecerá hasta el año 344.
En el 342 acepta una invitación para ocuparse de la educación del Adolescente Alejandro (futuro rey). Allí funda su Liceo y comienza a desarrollar una extraordinaria labor docente e investigadora. A la muerte de Alejandro, Aritóteles fue acusado de impiedad al igual que Anaxágoras y Protágoras por lo que huyó de Atenas y se refugió en Calcis donde murió en el año 322.
- Clasificación de sus obras
Se suele agrupar su obra en cinco grandes grupos de libros.
I La lógica
Él la llama Organon, un instrumento intelectual que sirve para manejar el pensamiento. Parte de ese Organon son: Las Categorías, Sobre la interpretación, los Analíticos, Tópicos, Refutaciones sofísticas.
II Escritos sobre la naturaleza
En ellos Aristóteles describe sus observaciones sobre el mundo animal o sobre los fenómenos celestes: Historia de los animales, Las partes de los animales, El movimiento de los animales, Sobre el nacer y el perecer, Sobre la generación de los animales, Pequeños trata dos de historia natural, Sobre el alma, Física, Meteorología, Sobre el cielo.
III Escritos sobre teoría del comportamiento humano individual o colectivo
Gran Ética, o Magna moralia como se le llamó en latín, Ética Eudemia, Ética Nicomáquea, Sobre la virtud, Política, Económicos.
IV Teoría del arte
Retórica, Poética.
V Filosofía primera o Metafísica
Estos supuestos «Tratados» no eran, en realidad, como dijimos, «libros», sino «escritos» redactados muchos de ellos en distintas épocas. Fue un investigador alemán, Werner Jaeger, quien en dos obras famosas publicadas en 1912 y 1923, mostró cómo ese corpus sistemático estaba formado por una serie de pequeños escritos que, aunque tratasen de un tema único, por ejemplo la ética, y pudiesen componer un libro, sus páginas acusaban la mentalidad del autor según el periodo de su vida en el que lo habían redactado.
Aristóteles tuvo siempre una actitud crítica y creadora hacia su maestro, que le llamaba “el lector”, por la afición que mostraba no solo al oír las enseñanzas que se daban en la Academia, sino a leer ya los escritos que en ella empezaban a reunirse. Este “mote” que Platón puso a Aristóteles indica hasta qué punto era entonces poco usual leer.
- Aristóteles frente al idealismo de Platón.
Cuando Aristóteles llega Atenas a estudiar en la Academia, Platón se encontraba en Sicilia, y había escrito el Teeteto, el Parménides y el Sofista, sometido a crítica uno de sus propios productos: la teoría de las ideas. Pero, por encima de la revisión que Platón hace de sus propios trabajos, las obras de Aristóteles expresaban no sólo una nueva forma de saber, sino también una idea central con la que se oponía a la ideología de su maestro. Efectivamente, parece que a lo largo de la filosofía griega se desmoronan dos corrientes fundamentales:
Una que se orienta a explicar los fenómenos, la cara de las cosas, basándose en algo más allá de los fenómenos mismos. Para platón entender es mirar más allá, y ver en esa mirada el reflejo de unas ideas modelo. La filosofía de platón construye según él la verdadera realidad.
Aristóteles, por el contrario, centra su mirada en el más acá.
Intenta descubrir en las cosas mismas los principios que las explican. Por eso, con una cierta imprecisión, se ha hablado del idealismo platónico y del realismo aristotélico. Decimos imprecisión porque dos perspectivas aparentemente tan opuestas no responden a la teoría expone nuestros dos filósofos, ya que en el fondo el idealismo y realismo son caras de la misma moneda.
Y la moneda es la realidad del mundo y de la vida que surge sobre él
- El hombre en la sociedad
“Amamos el pensamiento, amamos la investigación, porque amamos la vida“
El amor a la vida se manifiesta mucho en el trabajo de Aristóteles. Cuando hoy tomamos algunos de sus libros, no podemos por menos de admirar la fuerza y modernidad de muchas de sus ideas.
Y sorprende también que una vida que duró poco más de 60 años dejase esa obra inmensa que era la mejor prueba de que había sido consecuente con esa pasión por mirar, por saber, de lo que tanto había hablado.
El primer planteamiento de la vida humana tiene que ver con el comportamiento individual y colectivo. El amor a la vida que parece presidir la filosofía aristotélica tendrá que analizar las formas que en esta vida se hace presente y qué valores presiden ese vivir.
- La idea del bien y la felicidad: Eudaimonía.
El bien es una tendencia natural del hombre. Pero este bien no es, en principio, algo alejado de los hombres y situado en un horizonte ideal. El bien empieza siendo un objetivo dentro de la existencia humana.Por lo que Aristóteles acude a uno de los conceptos fundamentales de la cultura griega: la felicidad.
Para los griegos estar en el mundo es procurar esa felicidad, pero estos observaron las enormes desigualdades que existían en la sociedad. Veían la riqueza más grande junto a la más extrema pobreza y esto les hizo plantearse el porqué de estas diferencias. Antes de la democracia los griegos pensaron que esa abundancia de bienes era un regalo de la divinidad y lo importante era tener felicidad porque para ellos felicidad era como la suerte o divinidad que les hacía vivir bien.
La mirada del filósofo se pone en la realidad de su tiempo y los intereses de los seres humanos que básicamente es vivir bien.
Parece casi inevitable este egoísmo que está la naturaleza humana. Y a lo largo de la historia, este planteamiento, en el que predomina el egoísmo del individuo o de una clase social, seguirá constituyendo un problema esencial de la ética y la política.
Aristóteles entiende el comportamiento individual, por muy independiente que pretende hacer, está siempre sumido en el contexto colectivo del grupo.
De ahí viene la afirmación de que en el fondo la ética es parte de la política, aunque analiza el bien del individuo.
La idea del bien, que según platón está por encima y más allá del mundo, adquiere en Aristóteles una perspectiva diferente.
Pues efectivamente el bien del individuo tiene que sobrepasar sus particulares intereses y, para ello, ha de recurrir al bien de todos que es un bien colectivo.
- La política y el Estado.
Las cualidades que Aristóteles estudia de la ética encuentra su sentido en la política, ya que ésta es lo más fundamental de todas las ciencias, porque las contiene a todas. Es fundamental, al ser el hombre por naturaleza un animal político, es decir, un ser que necesita convivir. Por lo que la política sirve para construir lo mejor posible de la vida humana y esta vida común surgió para llenar esta soledad del hombre, su debilidad y su indefensión.
Como platón, también Aristóteles realiza un estudio de los regímenes políticos.
Entre ellos destacan la aristocracia, la oligarquía, la democracia, la tiranía etc..
Lo mejor de la democracia es la libertad, de la oligarquía, la capacidad de crear riqueza, y de la aristocracia, su excelencia, capacidades y cualidades intelectuales, ya que “aristocracia” quiere decir poder y fuerza de los mejores.
En la organización aristotélica del Estado hay tres ideas fundamentales:
- La armonía de los ciudadanos para que se alcance lo que conviene a todos, ya que nada en el Estado ha de regirse por principios egoístas.
- La autarquía, que expresa la independencia y autosuficiencia de la polis. Cuando la ciudad incluso el ciudadano pierde esa independencia que permite vivir y pensar libremente comienza la destrucción.
- La educación, que es tarea esencial del Estado ya que tiene como meta crear los mejores ciudadanos.
Entre los escritos políticos de Aristóteles ocupa un lugar especial la “Construcción de Atenas”.
Esta obra parte de las 158 constituciones que Aristóteles había reunido para tener una base empírica en la reflexión sobre la teoría política.
- La naturaleza y el alma
Saliendo de la voluntad y creatividad humana como está la ética y la política o incluso el arte, hay un dominio ajeno ya a la voluntad del hombre. A este dominio los griegos llamaron naturaleza.
La física será el saber que pretendía explicar el movimiento.Aristóteles entiende esta inestabilidad o este cambio de tres maneras:
- Un cambio de lugar en el espacio
- Un cambio cualitativo en el que se transforma la materia que forma el objeto del cambio
- Otro tipo de movimiento que transforma las cosas si lo que les hace aumentar y disminuir.
Y como se suele afirmar estos tres cambios corresponden a la mecánica, a la química y a la biología o estudio de los organismos vivos.
La filosofía y las ciencias van siempre de la mano.
Una importante parte de la obra de Aristóteles la constituyen sus escritos de los que se habla de la naturaleza de los animales. En ellos se estudia otro tipo de movimiento que son los astros y en sus páginas encontramos descripciones sorprendentes que van desde la reproducción de los moluscos hasta la inteligencia de los delfines.
Este amor por la naturaleza que hoy debemos sentir como extraordinariamente natural y normal, llevó a Aristóteles a reunir en esos trabajos una cantidad de información que provocó la admiración de Darwin y biólogos de nuestros días.
En cuanto al alma, Aristóteles traza una línea que en el desarrollo de la naturaleza va de lo inorgánico al orgánico. El momento supremo de este desarrollo es el ser humano.
Y en conexión con estas analogías, el alma que es el principio de la vida ocupa tres niveles distintos:
- Alma vegetativa, que sería el nivel inferior donde se da la alimentación y la procreación
- Alma sensitiva, qué tal la sensaciones y los estados de placer y dolor.
- Alma intelectiva o racional que es el grado superior que caracteriza al hombre.
A pesar de las relaciones que hay entre el ser vivo y las semejanzas del hombre con el animal, Aristóteles fue quien vio con más claridad la diferencia.
El animal siente pero no entiende. Este proceso de inteligencia está unido al lenguaje, que es la verdadera caracterización de la esencia del ser humano. La vida del hombre es una vida basada en la realidad y en el lenguaje.
Aristóteles define el alma como forma perfecta de un cuerpo natural que tiene la vida en potencia pero parece que se refiere a la norma humana en una estrecha unión con el cuerpo como la fuerza que determina y da forma de vida a un cuerpo, que ya es un organismo para vivir.
- La metafísica aristotélica
“Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber”. Con estas palabras se inicia el libro primero de la Metafísica de Aristóteles.
En su obra se habla de los principios de la realidad sensible que, como la materia y la forma, parecen ser estructuras fundamentales de la realidad: de los números y las matemáticas; incluso hay un pequeño vocabulario filosófico en uno de sus libros y una breve historia de la filosofía del primero. Pero es el ser, la esencia, y los modos del ser, lo que constituye el argumento central de la obra.
La metafísica aristotélica se elabora en buena medida como reacción a la teoría de las Ideas de Platón. No parece que Aristóteles haya manifestado ninguna oposición crítica a la teoría de las Ideas durante su permanencia en la Academia. Todo indica, por el contrario, que las primeras críticas a la teoría de las Ideas se elaboran luego de su abandono de la Academia, cuando Aristóteles comienza a perfilar su propia filosofía.
- Crítica de las ideas platónicas
Este comienzo de la filosofía partiendo de lo sensible hará que Aristóteles critique las ideas platónicas.
La principal objeción que tiene Aristóteles se refiere a la separación que platón pone entre las ideas y las cosas.
Por eso busca un saber lo suficientemente universal y abstracto que, al mismo tiempo, esté radicado a las cosas y parte de la experiencia de ellos.
Aristóteles piensa que los conceptos subjetivos han de tener un fundamento en lo real, ya que, como veíamos, cualquier conocimiento De la universal ha de estar precedido de un conocimiento sensible y no imaginario.
Los hombres empezamos conociendo lo primero en relación con nosotros y solo de ello podemos departir para llegar a lo que es primero la naturaleza.
Lo primero para nosotros son las cosas singulares que perciben los sentidos, este hombre que es por ejemplo Juan. Aristóteles constituirá así toda una interpretación del ser y los puntos más importantes eran los siguientes:
- Hay una ciencia que pretende estudiar el ser en cuanto es.
- En cuanto esto es, nace una perspectiva del hecho de que solo existe la sustancia individual.
- Pero, la ciencia del ser en cuanto es no puede formarse en el estudio de cada sustancia individual, sino que lo universal que hay en cada sustancia y gracias a la abstracción podemos llegar a ella.
- Por eso Aristóteles afirma que el ser se dice en muchos sentidos; pero todo se refieren a una sola cosa y a una naturaleza única; y de la misma forma que por salud se refiere a la salud lo que la conserva, lo que la produce, lo que lo que indica: el ser tiene muchos significaciones pero todas se refieren a una sola cosa.
Decimos de una cosa que es porque es sustancia: de otra cosa decimos que es porque modifica la sustancia y de otros podemos decirlo porque está en camino de ser sustancia.
Aristóteles insiste en que las categorías que descubrimos al analizar las formas del verbo ser no son categorías del juicio ni del lenguaje sino que son de la realidad.